Escuer y Bernal

13 de agosto de 2009

CICLO

Edilberto Aldán


Del momento final esperaba el torrente de imágenes que resumiría su vida, una fugaz selección de las horas intensas y los seres queridos. Le sorprendió que fuera una sola escena perfecta, la de su recuerdo más feliz.


Setenta veces siete se abandonó al placer de la contemplación. Nada sucedía, excepto la visión cíclica de ese momento único al que comenzó a cuestionar, al que miraba ya con ojo crítico.


Hastiado, comprendió: la infinita repetición de la imagen esférica era apenas el principio, le ha sido negada la entrada al cielo y esa es su condena.