Escuer y Bernal

20 de abril de 2010

GREGUERÍAS

Ramón Gómez de la Serna





En el fondo de los espejos hay un fotógrafo agazapado.



El Creador guarda las llaves de todos los ombligos



El Pensador de Rodin es un ajedrecista a quien le han quitado la mesa.



Tocaba las llaves que llevaba en el bolsillo para llegar más pronto a su casa.



A las tijeras les sacaron los ojos otras tijeras.



Los bostezos son oes que huyen.



Hay un momento en que el astrónomo, debajo del gran telescopio, se convierte en microbio del microscopio de la luna que se asoma a observarle.



El femenino del "otro yo" es el "otro ya".



El que juega dados parece tirar al aire los huesos que le sobran.



Después de comer alcachofas el agua tiene un sabor azul.



Los ríos no saben su nombre.



La bufanda es para los que bufan de frío.



El hielo se ahoga en el agua.



El tapón del champán es como una bala fracasada.



Un paso más en la evolución del bombero, y se convertirá en buzo. ¡Pero eso tardará por lo menos diez mil años!



Hay frases que exigen que se las escriba sin explicaciones: "El pulpo encadenado"... "El esqueleto alegre del teatro"... "Los helechos padres de la niebla", etc.



Los chinos escriben las letras de arriba abajo como si después fuesen a sumar lo escrito.


El Coliseo en ruinas es como una taza rota del desayuno de los siglos.



Al serrar una madera suena el pato que llevaba dentro.



Un tren de mercancías que pasa es el etc. etc. etc. etc. etc. en movimiento.



En la noche helada cicatrizan todos los charcos.



En la manera de matar la colilla contra el cenicero se reconoce a la mujer cruel.



El que llama a los delitos "hechos delictuosos" es uno de esos que beben "bebidas espirituosas".



Golf: juego para ratones que se han vuelto ricos.



Aquel despacho olía a libros malos.



Tenía ojos de botón bien cosido.



La pulga hace guitarrista al perro.



El ventilador afeita el calor.



Hay ventiladores que se sienten obispos y no hacen más que dar bendiciones a su alrededor.


El arcoiris es la cinta que se pone la naturaleza después de haberse lavado la cabeza.


En el río pasan ahogados todos los espejos del pasado.



En el papel de lija está el mapa del desierto.



El pez está siempre de perfil.



El gato es una gárgola que se pasea por casa.



La mariposa lleva a su gusano de viaje.



Todos los pájaros son mancos.



El libro es un pájaro con más de cien alas para volar.



El poeta miraba tanto al cielo que le salió una nube en un ojo.



Los rosales son poetas que quisieron ser rosales.



Escribir es que le dejen a uno llorar y reír a solas.



Escribir con lápiz es marcar sólo la sombra de las palabras.



Sólo el poeta tiene reloj de luna.



La luna es un banco de metáforas arruinado.



Era un pintor tan viejo que se le habían quedado calvos los pinceles.



Al inventarse el cine, las nubes paradas en las fotografías comenzaron a andar.



Las palabras con puntos suspensivos resultan aderezadas con guisantes.



Los andrajos son peores que los harapos porque no tienen hache.



La Q es un gato que perdió la cabeza.



Pingüino es una palabra atacada por las moscas.



El murciélago vuela con la capa puesta.



El cocodrilo es un zapato desclavado.



¿Y si las hormigas fuesen ya los marcianos establecidos en la tierra?



Ningún pájaro ha logrado sacar las manos de las mangas de las alas, salvo el murciélago.


La serpiente mide el bosque para saber cuántos metros tiene y decírselo al ángel de las estadísticas.